martes, 16 de abril de 2019

Elementos del cuento policial


Cuento policial

Personajes: Se presentan en una perspectiva antitética: el policía, el detective, el inspector; el asesino y el espía, o sea los buenos y los malos. Por lo general son tipos, tienen caracteres bien definidos y no evolucionan a lo largo del relato.
Estructura: Habitualmente es un relato que se hace al revés de la narrativa tradicional. Al comienzo se presenta el enigma que debe ser resuelto al final. El tiempo para aclarar el misterio procede en dos sentidos: mientras avanza la investigación, futuro, se revela el enigma, pasado.
Pero hay que tener en cuenta que a este relato precede una etapa previa de organización: cuando el escritor imagina o fragua esa historia sigue un orden cronológico o lineal (comienzo, desarrollo y desenlace). Al escribirla invierte los resultados y los presenta al comienzo.
Ambiente: Por lo general es urbano. En los primeros relatos el crimen ocurría en espacios interiores, en cuartos cerrados. En la actualidad, la violencia se desata en las calles, ante la sorpresa o indiferencia de los posibles testigos.
Trama: La acción brinda el mayor suspenso. Deja siempre un hilo o eslabón por resolver. Con rigor deductivo, el investigador y el lector desentrañan el enigma al reunir esos hilos en el desenlace.
Al principio se proponen varias soluciones fáciles, a primera vista tentadoras, que sin embargo resultan falsas. Hay una solución inesperada, a la cual sólo se llega al final. Para la solución del enigma se desecha todo elemento sobrenatural o inexplicable. Es un relato hecho para que el lector participe en desentrañar el misterio; ingresa en el mismo como un investigador más.
Definición: El relato policial es aquel que, por medio de la deducción lógica, identifica al autor de un delito y revela sus móviles.



Narciso

   Narciso era hijo del dios boecio del río Cefiso y de Liriope, una ninfa acuática. El famoso vidente Tiresias ya había hecho la predicción de que viviría muchos años, siempre y cuando no se viese a sí mismo. A los 16 años Narciso era un joven apuesto, que despertaba la admiración de hombres y mujeres. Su arrogancia era tal que, tal vez a causa de ello, ignoraba los encantos de los demás. Fue entonces cuando la ninfa Eco, que imitaba lo que los demás hacían, se enamoró de él. Con su extraña característica, Eco tendía a permanecer hablando cada vez que Zeus hacía el amor con alguna ninfa. Narciso rechazó a la pobre Eco, tras lo cual la joven languideció.
   Su cuerpo se marchitó y sus huesos se convirtieron en piedra. Sólo su voz permaneció intacta. Pero no fue la única a la que rechazó y una de las despechadas quiso que el joven supiese lo que era el sufrimiento ante el amor no correspondido. El deseo se cumplió cuando un día de verano Narciso descansaba tras la caza junto a un lago de superficie cristalina que proyectaba su propia imagen, con la que quedó fascinado. Narciso se acercó al agua y se enamoró de lo que veía, hasta tal punto que dejó de comer y dormir por el sufrimiento de no poder conseguir a su nuevo amor, pues cuando se acercaba, la imagen desaparecía.
   Obsesionado consigo mismo, Narciso enloqueció, hasta tal punto que la propia Eco se entristeció al imitar sus lamentos.
   El joven murió con el corazón roto e incluso en el reino de los muertos siguió hechizado por su propia imagen, a la que admiraba en las negras aguas de la laguna Estigia. Aún hoy se conserva el término «narcisismo» para definir la excesiva consideración de uno mismo.

lunes, 15 de abril de 2019

Monografía

La monografía

Una monografía es un documento escrito que tiene la función de informar de forma argumentativa sobre una temática en particular. En general se trata de textos extensos, en los que se ofrece mucha investigación que seguramente aportará algo nuevo al exponer su conclusión.

Tipos de monografía
Podemos clasificar a las monografías de acuerdo a su intención principal:
  • Monografía de compilación. Es la que debe hacerse con mayor cuidado y experiencia, ya que se utilizará toda la fuente disponible sobre un tema para expresar la idea. Con toda la bibliografía, deberá hacerse una presentación que no podrá no tener criterios personales ya que sería una simple reproducción. Deberá abarcar toda la bibliografía para no repetir consideraciones que otros ya han hecho.
  • Monografía de investigación. Es más cercana a la experimentación o a la investigación científica, puesto que no se hablara de cuestiones que ya hayan sido profundizadas sino sobre algo nuevo. Deberá exponerse de qué forma se realizó la investigación, describiendo con cada detalle para luego poder ser cotejada.
  • Monografía de análisis de experiencias. Es frecuente en situaciones que solo pueden ser demostradas a partir de la práctica, pero que no tienen el carácter de investigación. Tal vez pondrán a prueba teorías existentes, o investigarán incluso experiencias no relativas a las ciencias de experimentación, y más cercanas a la vida social de las personas.
Pasos para elaborarla

  • La delimitación del tema, realizada a partir de la aparición de una idea. No solo debe responder a un interés del autor, si no que debe considerarse para elegir un tema que las fuentes que se tomarán sean accesibles y manejables. Un tema muy abarcativo podrá tener mucha más información, pero a la vez es muy probable que al tratarlo se esté obviando datos imprescindibles.
  • El primer acercamiento a las fuentes con las que se trabajará, indefectiblemente harán al autor imaginar de qué forma se ordenará la monografía.
  • Una vez entendido ese orden, con un nuevo acercamiento a las fuentes podrá llegarse a la primera introducción al trabajo. Obviamente esta primera versión de la introducción deberá ser revisada una vez elaborada la monografía, pero ya se está en condiciones de informar las intenciones primeras del proyecto.
  • Con la totalidad de las fuentes consultadas, se podrá diferenciar cuales aportarán la información más importante y cuales no, realizando un plan operativo. Ya estará más esquematizado el proyecto final, por lo que se podrá hacer un plan operativo concreto, con una serie de pasos y tareas.
  • La realización de esas tareas, obviamente con los avances y contratiempos que toda monografía tiene. Periódicamente deben hacerse evaluaciones intermedias, para no caer en una desviación del eje primero. Aquí es donde adquiere mucha importancia la primera introducción que se hizo, es bueno que coincida con el avance de los hechos.
  • Una vez finalizado, se corrige la redacción y ortografía, se realizan adecuadamente las citas bibliográficas (el autor debe conocer el marco teórico de la cita textual, muy importante académicamente), se ajusta la numeración de páginas y párrafos y se elaboran los índices. La monografía estará lista para presentarse.

  • Elementos que la componen
    Los elementos que componen una monografía cualquiera son más o menos invariables, si bien lo ideal es que se ajusten a la naturaleza y el carácter del trabajo de investigación.
    Por ejemplo, si se trata de un asunto experimental, seguramente habrá un apartado de evidencias y gráficas que rinden los datos estadísticos obtenidos; mientras que una documentación bibliográfica no requiere de ello, sino de una bibliografía detallada.
    A grandes rasgos, podemos estructurar toda monografía en:
    • Portada y páginas preliminares. Se trata de la presentación del trabajo de investigación, en donde se ofrece toda la información primaria requerida para saber de qué va: identificación de los investigadores, tutores, academia, el tema y el título específico del trabajo, así como la fecha de elaboración del mismo. En las páginas preliminares puede haber dedicatorias, agradecimientos o incluso epígrafes, si se considera que ilustran el espíritu del contenido.
    • Índice. Ya sea ubicado al inicio o al final, el índice debe constar en toda monografía para permitir a los lectores desplazarse entre sus partes con comodidad y rapidez. En él se deberán detallar las páginas de inicio de cada capítulo con sus respectivos apartados principales.
    • Introducción. La introducción de una monografía es la oportunidad para brindar al lector toda la información contextual necesaria para empezar a leer la monografía. Esto va desde un abordaje general del tema, de los problemas que interesan, de los antecedentes investigativos, de la importancia del tema para la academia (o el investigador, o la humanidad), hasta información previa sin la cual al lector le costaría mucho más entender el contenido de la investigación.
    • Desarrollo. El desarrollo es el contenido como tal de la investigación, dividido y jerarquizado en capítulos y en aparatados, de acuerdo a las necesidades estructurales de la presentación de la información. Lo ideal es que cada capítulo aborde un tema general específico, que responda a un objetivo de la investigación o aclare una etapa del procedimiento experimental por separado. Puede contar con apoyo visual, estadístico o citas textuales, según se requiera.
    • Conclusiones. El momento del cierre, de resumir lo más importante de todo lo dicho y vincularlo con otros temas mayores, o posteriores, que no son estrictamente del ámbito de la investigación. Es el momento de interpretar los resultados arrojados durante el desarrollo, de poner en relación los hallazgos o establecer las deducciones que hagan falta para obtener algo concreto y definitivo del trabajo realizado.
    • Notas o anexos. Un apartado opcional. En algunos casos podrán ir aquí las citas textuales o referencias que no quepan en el pie de página (o se prefiera no colocar allí), o también los cuadros, gráficos, listas, etc. que sería muy engorroso incluir en el desarrollo. Bastará con referirlos en el momento adecuado del desarrollo mediante un “(véase fig. 4)” o similares.
    • Bibliografía o referencias textuales. Apartado documental en el que se detallan los libros, revistas, folletos o cualquier material que nos haya servido durante la elaboración del trabajo. Cualquier dato, referencia o cita que haya en la monografía deberá estar referido aquí con sus respectivos datos bibliográficos: autor, año de publicación, editorial, páginas consultadas, etc.




    Los conectores



    Los conectores son NEXOS.
    Sirven de enlace entre las ideas.
    Se utilizan en función del tipo de vinculación que entre ellas se quiera establecer.



    Clasificación Semántica

    Según el tipo de relación que establecen entre las partes que unen, se clasifican en:

    1. Disyuntivos: Plantean una opción entre dos o más ideas.   o, u
    2. Condicionales: Introducen la condición sin la cual no se puede realizar algo: si, siempre que, con tal que.
    3. Temporales: Pueden indicar que una idea es simultánea, anterior o posterior a otra:  entonces, luego, mientras, después, antes que, en aquel momento, mañana, luego, un poco después, por último, apenas.Los conectores más frecuentes en las narraciones son los TEMPORALES, que establecen el orden en que suceden los acontecimientos.Pueden indicar:anterioridad: días atrás-antes que-previamente-hace mucho tiempo-anteriormente.Posterioridad: más tarde-después-luego-posteriormente-al mes siguiente- a último momento.Simultaneidad: mientras tanto-en ese instante-simultáneamente-al mismo tiempo.
    4. Aditivos: Establecen una relación de coordinación, se utiliza para acumular ideas: Y, asimismo, además, aparte de, además de esto, también, sumado a, paralelamente, simultáneamente, a continuación, en otro orden de cosas, al mismo tiempo, de la misma manera, en otros casos.
    5. Adversativos: Expresan oposición o contraste: pero, no obstante, sin embargo, empero, contrariamente a,  no obstante lo dicho, pese a lo dicho o expuesto, en cambio.
    6. Consecutivos: Señalan que una idea es consecuencia de la otra: así pues, así que, por consiguiente, en consecuencia, por lo tanto, dado que, como resultado de, en razón de lo expuesto.
    7. Causales: Indican relación de causalidadpor esta razón,  por esta causa, porque, pues, puesto que, como, debido a.